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agosto 2022
Construir es una palabra maravillosa. Construir una vida, un sueño, una familia, un negocio, un edificio. Lo que está bien construido prevalece, perdura en el tiempo. Pilares, ladrillos, cemento y hormigón, mezclados con humildad, conocimiento y orgullo.
Esto es Fernández Molina, este es nuestro negocio y lo que representa nuestra nueva marca.
El mundo cambia constantemente y nosotros formamos parte de ese cambio, por ello, nos pusimos en las maravillosas manos de MesserFaden, con la idea de adaptar nuestra identidad a estos nuevos tiempos.
Juntos nos enfrentamos al gran reto de reorientar la marca, tanto a nivel estratégico como estético, sin abandonar nuestros orígenes y todo lo construido hasta ahora. Cuando se trata de una empresa familiar, cada proyecto se vuelve algo personal en todos los sentidos, de ahí que hiciéramos un gran esfuerzo por mantener nuestra esencia, reflejando esa pasión y dedicación con la que abordamos nuestro trabajo.
Recuperando y respetando en gran medida la imagen original, nace un nuevo logotipo que hace referencia, de forma literal y metafórica, a los pilares de la empresa. Ese cuidado, compromiso, profesionalidad y excelencia que han marcado el desarrollo de este rebranding.
Una imagen contemporánea, vanguardista y dinámica; inspirada en los colores de la madera, la piedra y los reflejos verdes del vidrio, que hacen que mantengan esa calidez, naturalidad y cercanía que lleva implícita nuestro nombre.
¿Cuál fue el resultado? Una marca que evoluciona, sin perder todo nuestro legado, y se posiciona como actual, moderna y líder. Una marca de la que estamos realmente orgullosos.