La gran mayoría hemos visto y/u oído hablar de la famosa estatua del Oso y el Madroño que se encuentra situada en la Puerta del Sol de Madrid, y que, además, es ya todo un signo emblemático de la capital. Pero muy pocos saben que dicha escultura lleva la huella de Fernández Molina.
El Oso y el Madroño es una escultura de Antonio Navarro Santafé, la cual representa las armas heráldicas de Madrid. Su escultor dijo inspirarse para esta obra en un oso pardo macho de la Casa de Fieras del Retiro, capturado en los Picos de Europa.
La estatua fue inaugurada el 10 de enero de 1967 en la cara oriental de la Puerta del Sol, y nuestro fundador, José Fernández Molina, fue el artífice de su instalación.