La madera laminada cruzada, también conocida como CLT (por sus siglas en inglés) es un material de construcción que ha ganado popularidad en la arquitectura moderna y sostenible. Se trata de un panel compuesto por capas de madera dispuestas perpendicularmente entre sí, pegadas con adhesivos estructurales de alta resistencia.
La construcción con CLT se ha convertido en una alternativa sostenible y ecoamigable para la construcción tradicional. La madera utilizada para la fabricación de CLT es un recurso renovable y biodegradable que se obtiene de bosques gestionados de manera responsable. Además, la fabricación de CLT requiere menos energía que otros materiales de construcción convencionales, como el acero y el cemento.
El CLT se ha utilizado para piezas de infraestructura, soporte en grandes obras de construcción, como formas para cimientos, y en proyectos de viviendas y edificios de oficinas. Los paneles pueden funcionar como paredes, pisos, muebles, revestimientos y techos, y su grosor y longitud pueden adaptarse a las demandas de cada proyecto. Los paneles hechos de CLT se ensamblan y cortan en su producción, y ya prevén las juntas, las aberturas y las perforaciones, lo que facilita la construcción en el sitio
Las propiedades mecánicas del CLT permiten una gran flexibilidad en el diseño y la construcción, y se pueden utilizar paneles de gran tamaño para reducir el tiempo y los costos de construcción.
El CLT es conocido por su baja huella de carbono, su relación resistencia/peso, su velocidad y su fácil construcción. Es un material eficientemente energético y respetuoso con el medio ambiente de una fuente sostenible gestionada, que proporciona un balance positivo de CO2. El CLT es más ligero que el hormigón y el acero, pero tiene la misma resistencia. Además, para lograr el mismo grado de aislamiento que tiene un muro de CLT de 100 mm de espesor, por ejemplo, necesitaríamos construir un muro de hormigón de 1.80 m de espesor.
En conclusión, la construcción con CLT es una alternativa viable y eficiente en términos de costos para la construcción convencional, y puede contribuir a reducir la huella de carbono de la industria de la construcción.
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